Ofrenda 91 para mi árbol de gratitud.
1.
La idea de hoy es la introducción a tu declaración de emancipación. Una vez
más, la idea debe aplicarse tanto al mundo que ves fuera de ti como al que ves
dentro. Al aplicar la idea de hoy lo haremos de una manera que se utilizará
cada vez más, con ciertas modificaciones que ya se irán indicando. En general,
esta manera de practicar comprende dos aspectos: uno en el que aplicas la idea
de manera más prolongada, y otro en el que haces frecuentes aplicaciones de la
idea en el transcurso del día.
2.
La idea de hoy requiere dos sesiones de práctica más largas que de costumbre,
una por la mañana y otra por la noche. Se recomiendan de tres a cinco minutos
para cada una de ellas. Durante ese intervalo, mira lentamente a tu alrededor
mientras repites la idea dos o tres veces. Luego cierra los ojos y aplica la idea
a tu mundo interno. Te liberarás de ambos al mismo tiempo, pues el interno es
la causa del externo.
3.
Mientras exploras tu mundo interno permite simplemente que cualquier
pensamiento que cruce tu mente llegue hasta tu conciencia, obsérvalo por un
instante, y luego reemplázalo con el siguiente. Trata de no establecer ninguna
jerarquía entre ellos. Observa su ir y venir tan desapasionadamente como puedas.
No te detengas en ninguno en particular, sino trata de mantener un ritmo
uniforme y calmado, sin ningún marcado interés por tu parte. Mientras estés
sentado observando tus pensamientos serenamente, repite la idea de hoy en tu
interior tan a menudo como quieras, mas sin ninguna sensación de premura.
4.
Repítela además tan frecuentemente como puedas en el transcurso del día. Recuerda
que al hacerlo estás haciendo una declaración de independencia en nombre de tu
propia libertad. Y en tu libertad radica la libertad del mundo.
5.
La idea de hoy es también especialmente útil como respuesta a cualquier tipo de
tentación que pueda presentarse. Es una declaración de que no vas a sucumbir a
ella, aprisionándote así a ti mismo.