Día 84 de mis ofrendas colocadas en mi árbol agradecido.
1. No te das cuenta en ninguna de
las situaciones que se presentan ante ti del desenlace que te haría feliz. No
tienes, por lo tanto, una pauta por la que regir debidamente tus acciones, ni
manera alguna de juzgar sus resultados. Lo que haces está determinado por tu
percepción de la situación de que se trate, y esa percepción es errónea. Es
inevitable, pues, que nada de lo que hagas sea en beneficio de lo que más te
conviene. No obstante, lo que más te conviene constituye tu único objetivo en
toda situación que se perciba correctamente. De lo contrario, te resultará
imposible reconocerlo.
2. Si te dieses cuenta de que en
realidad no percibes lo que más te conviene, se te podría enseñar lo que ello
es. Pero como estás convencido de que lo sabes, no puedes aprender. La idea de
hoy es un paso encaminado a hacer que tu mente se vuelva receptiva de manera
que el aprendizaje pueda dar comienzo.
3. Los ejercicios de hoy requieren
mucha más honestidad de la que estás acostumbrado a usar. Te será más útil
examinar unos pocos temas honesta y minuciosamente en cada una de las cinco
sesiones de práctica que se deben llevar a cabo hoy, que un mayor número
superficialmente. Se recomiendan dos minutos para cada uno de los períodos de
búsqueda mental que los ejercicios de hoy requieren.
4. Las sesiones de práctica se deben
comenzar repitiendo la idea de hoy, a lo que debe seguir una búsqueda mental
con los ojos cerrados de aquellas situaciones en tu vida que aún no estén
resueltas y que actualmente te están causando desasosiego. Debes hacer hincapié
en descubrir cuál es el resultado que deseas. Te darás cuenta muy pronto de que
tienes varios objetivos en mente como parte del resultado que deseas y también
de que esos objetivos se encuentran en diferentes niveles y de que con frecuencia
son conflictivos.
5. Al aplicar la idea de hoy, nombra
cada situación que se te ocurra, y luego enumera minuciosamente todos los
objetivos que te gustaría alcanzar en el desenlace de la misma. El modelo que
se debe seguir en cada caso debe ser más o menos así:
Lo que me gustaría que ocurriese en
relación con _____ , es que _____y que _____ sucediese, y así sucesivamente.
Trata de abarcar tantos diferentes
desenlaces como honestamente se te ocurran, aun cuando algunos de ellos no
parezcan estar directamente relacionados con la situación, o, lo que es más, ni
siquiera parezcan tener nada que ver con ella.
6. Si haces estos ejercicios
correctamente, te darás cuenta de inmediato de que estás exigiendo de cada situación
un gran número de cosas que no tienen nada que ver con ella. Te percatarás
asimismo de que muchos de tus objetivos son contradictorios, que no tienes un
resultado concreto en mente, y que no puedes por menos que experimentar desilusión
con respecto a algunos de tus objetivos, independientemente de cómo se resuelva
finalmente la situación.
7. Después de pasar revista a tantos
objetivos anhelados como puedas para cada situación aún sin resolver que cruce
tu mente, di para tus adentros:
No percibo lo que más me conviene en
esta situación, y pasa a la siguiente.
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