martes, 30 de junio de 2020

Día 122 de un curso de milagros


Ofrenda 182 en mi árbol de vida 2020.


1. ¿Qué podrías desear que el perdón no pueda ofrecerte? ¿Deseas paz? El perdón te la ofrece. ¿Deseas ser feliz, tener una mente serena, certeza de propósito y una sensación de belleza y de ser valioso que transciende el mundo? ¿Deseas cuidados y seguridad, y disponer siempre del calor de una protección segura? ¿Deseas una quietud que no pueda ser perturbada, una mansedumbre eternamente invulnerable, una profunda y permanente sensación de bienestar, así como un descanso tan perfecto que nada jamás pueda interrumpirlo?

2. El perdón te ofrece todo esto y más. Pone un destello de luz en tus ojos al despertar y te infunde júbilo con el que hacer frente al día. Acaricia tu frente mientras duermes y reposa sobre tus párpados para que no tengas sueños de miedo o maldad, de malicia o ataque. Y cuando despiertas de nuevo, te ofrece otro día de felicidad y de paz. El perdón te ofrece todo esto y más.

3. El perdón permite que se descorra el velo que oculta la faz de Cristo de aquellos que contemplan el mundo sin piedad. Te permite reconocer al Hijo de Dios, y borra de tu memoria todo pensamiento muerto, de manera que el recuerdo de tu Padre pueda alzarse en el umbral de tu mente. ¿Qué podrías desear que el perdón no pueda darte? ¿Qué otros regalos aparte de éstos merecen procurarse? ¿Qué imaginario valor, efecto trivial o promesa pasajera que nunca se ha de cumplir puede ofrecerte más esperanza que la que te brinda el perdón?

4. ¿Por qué habrías de buscar una respuesta distinta de la que lo contesta todo? He aquí la respuesta perfecta, la que se da a toda pregunta imperfecta, a las súplicas sin sentido, a tu reticencia a escuchar, a tu poco esmero y escasa confianza. ¡He aquí la respuesta! No la busques más. No hallarás ninguna otra en su lugar.

5. El plan de Dios para tu salvación no puede cambiar ni fracasar. Siéntete agradecido de que siga siendo exactamente como Él lo planeó. Se alza inmutable ante ti como una puerta abierta, llamándote desde adentro en cálida bienvenida, invitándote a entrar y a que te sientas como en tu casa, donde te corresponde estar.

6. ¡He aquí la respuesta! ¿Preferirías quedarte afuera cuando el Cielo en su totalidad te espera adentro? Perdona y serás perdonado. Tal como des, así recibirás. No hay más plan que éste para la salvación del Hijo de Dios. Regocijémonos hoy de que así sea, pues la respuesta que aquí se nos da es clara y explícita, y libre de engaño en su simplicidad. Todas las complejidades que el mundo ha tejido de frágiles telarañas desaparecen ante el poder y majestuosidad de esta simplísima afirmación de la verdad.

7. ¡He aquí la respuesta! No le des la espalda para irte a vagar sin rumbo otra vez. Acepta ahora la salvación. Es el regalo que te hace Dios, no el mundo. El mundo no puede dar ningún regalo de valor a la mente que ha aceptado como suyo lo que Dios le ha dado. Dios dispone que hoy se reciba la salvación y que los enredos de tus sueños no sigan ocultándote su insubstancialidad.

8. Abre hoy los ojos y contempla un mundo feliz, donde reinan la paz y la seguridad. El perdón es el medio por el que este mundo feliz viene a ocupar el lugar del infierno. Dicho mundo se alza en la quietud para salir al encuentro de tus ojos abiertos y llenar tu corazón de una profunda tranquilidad, según afloran en tu conciencia verdades ancestrales en un eterno renacer. Lo que entonces recordarás nunca podrá describirse. Sin embargo, tu perdón te lo ofrece.

9. Teniendo presente los regalos que el perdón concede, emprenderemos nuestra práctica de hoy con la esperanza y la fe de que éste será el día en que alcanzaremos la salvación. Hoy la buscaremos gustosamente y con ahínco, sabiendo que tenemos la llave en nuestras manos; y aceptaremos la respuesta que el Cielo ha dado al infierno que nosotros mismos labramos pero donde ya no queremos permanecer por más tiempo.

10. Dedicaremos gustosamente un cuarto de hora por la mañana y otro por la noche a la búsqueda que garantiza que al infierno le llegará su fin. Comienza lleno de esperanza, pues hemos llegado al punto crucial a partir del cual el camino se vuelve mucho más fácil. Y ahora el trecho que todavía nos queda por recorrer es corto. Estamos en verdad muy cerca del momento que se ha señalado como el final del sueño.

11. Sumérgete en una sensación de felicidad al comienzo de estas sesiones de práctica, pues en ellas hallarás la segura recompensa de preguntas que ya han sido contestadas, así como de lo que tu aceptación de esas respuestas te brinda. Hoy se te concederá experimentar la paz que ofrece el perdón, así como la dicha que trae el descorrimiento del velo.

12. Ante la luz que hoy has de recibir, el mundo se desvanecerá hasta desaparecer por completo, y verás surgir otro mundo para describir el cual no tienes palabras. Ahora nos encaminamos directamente hacia la luz y recibimos los dones que han sido salvaguardados para nosotros desde los orígenes del tiempo, los cuales han estado aguardando el día de hoy.

13. El perdón te ofrece todo lo que quieres. Hoy se te conceden todas las cosas que deseas. No pierdas de vista tus regalos a lo largo del día, según regresas nuevamente a enfrentarte a un mundo de constantes cambios y sombrías apariencias. Mantén tus regalos claramente en tu conciencia, según ves lo inmutable en medio del cambio y la luz de la verdad tras toda apariencia.

14. No caigas en la tentación de dejar que tus regalos queden sepultados en el olvido. Por el contrario, mantenlos firmes en tu mente tratando de pensar en ellos por lo menos un minuto cada cuarto de hora. Recuerda cuán preciados son con el siguiente recordatorio, el cual tiene el poder de mantenerlos en tu conciencia a lo largo del día:

El perdón me ofrece todo lo que deseo.
Hoy he aceptado que esto es verdad.
Hoy he recibido los regalos de Dios.



2020 HÁBLAME DE TI: Día 121 un curso de milagros

2020 HÁBLAME DE TI: Día 121 un curso de milagros: Ofrenda 171 en mi árbol agradecido. 1. He aquí la respuesta a tu búsqueda de paz. He aquí lo que le dará significado a un mundo que ...

lunes, 29 de junio de 2020

Día 121 un curso de milagros


Ofrenda 171 en mi árbol agradecido.

1. He aquí la respuesta a tu búsqueda de paz. He aquí lo que le dará significado a un mundo que no parece tener sentido. He aquí la senda que conduce a la seguridad en medio de aparentes peligros que parecen acecharte en cada recodo del camino y socavar todas tus esperanzas de poder hallar alguna vez paz y tranquilidad. Con esta idea todas tus preguntas quedan contestadas; con esta idea queda asegurado de una vez por todas el fin de la incertidumbre.
  
2.      La mente que no perdona vive atemorizada, y no le da margen al amor para ser lo que es ni para que pueda desplegar sus alas en paz y remontarse por encima de la confusión del mundo. La mente que no perdona está triste, sin esperanzas de poder hallar alivio o liberarse del dolor. Sufre y mora en la aflicción, merodeando en las tinieblas sin poder ver nada, convencida, no obstante, de que el peligro la acecha allí.

3.      La mente que no perdona vive atormentada por la duda, confundida con respecto a sí misma, así como con respecto a todo lo que ve, atemorizada y airada. La mente que no perdona es débil y presumida, tan temerosa de seguir adelante como de quedarse donde está, de despertar como de irse a dormir. Tiene miedo también de cada sonido que oye, pero todavía más del silencio; la oscuridad la aterra, más la proximidad de la luz la aterra todavía más. ¿Qué puede percibir la mente que no perdona sino su propia condenación? ¿Qué puede contemplar sino la prueba de que todos sus pecados son reales?


4.      La mente que no perdona no ve errores, sino pecados. Contempla el mundo con ojos invidentes y da alaridos al ver sus propias proyecciones alzarse para arremeter contra la miserable parodia que es su vida. Desea vivir, sin embargo, anhela estar muerta. Desea el perdón, sin embargo, ha perdido toda esperanza. Desea escapar, sin embargo, no puede ni siquiera concebirlo, pues ve pecado por doquier.

5.      La mente que no perdona vive desesperada, sin la menor esperanza de que el futuro pueda ofrecerle nada que no sea desesperación. Ve sus juicios con respecto al mundo, no obstante, como algo irreversible, sin darse cuenta de que se ha condenado a sí misma a esta desesperación. No cree que pueda cambiar, pues lo que ve da testimonio de que sus juicios son acertados. No pregunta, pues cree saber. No cuestiona, convencida de que tiene razón.

6.      El perdón es algo que se adquiere. No es algo inherente a la mente, la cual no puede pecar. Del mismo modo en que el pecado es una idea que te enseñaste a ti mismo, así el perdón es algo que tiene que aprender, no de ti mismo, sino del Maestro que representa tu otro Ser. A través de Él aprendes a perdonar al ser que crees haber hecho, y dejas que desaparezca. Así es como le devuelves tu mente en su totalidad a Aquel que es tu Ser y que jamás puede pecar.

7.      Cada mente que no perdona te brinda una oportunidad más de enseñarle a la tuya cómo perdonarse a sí misma. Cada una de ellas está esperando a liberarse del infierno a través de ti, y se dirige a ti implorando el Cielo aquí y ahora. No tiene esperanzas, pero tú te conviertes en su esperanza. Y al convertirte en su esperanza, te vuelves la tuya propia. La mente que no perdona tiene que aprender, mediante tu perdón, que se ha salvado del infierno.  Y a medida que enseñes salvación, aprenderás lo que es.  Sin embargo, todo cuanto enseñes y todo cuanto aprendas no procederá de ti, sino del Maestro que se te dio para que te mostrase el camino.

8.      Nuestra práctica de hoy consiste en aprender a perdonar. Si estás dispuesto, hoy puedes aprender a aceptar la llave de la felicidad y a usarla en beneficio propio. Dedicaremos diez minutos por la mañana y otros diez por la noche a aprender cómo otorgar perdón y también cómo recibirlo.

9.      La mente que no perdona no cree que dar y recibir sean lo mismo. Hoy trataremos, no obstante, de aprender que son uno y lo mismo practicando el perdón con alguien a quien consideras un enemigo, así como con alguien a quien consideras un amigo. Y a medida que aprendas a verlos a ambos como uno solo, extenderemos la lección hasta ti y veremos que su escape supone el tuyo.

10.    Comienza las sesiones de práctica más largas pensando en alguien que no te cae bien, alguien que parece irritarte y con quien lamentarías haberte encontrado; alguien a quien detestas vehementemente o que simplemente tratas de ignorar. La forma en que tu hostilidad se manifiesta es irrelevante. Probablemente ya sabes de quién se trata. Ese mismo vale.

11.    Cierra ahora los ojos y, visualizándolo en tu mente, contémplalo por un rato. Trata de percibir algún atisbo de luz en alguna parte de él, algún pequeño destello que nunca antes habías notado. Trata de encontrar alguna chispa de luminosidad brillando a través de la desagradable imagen que de él has formado. Continúa contemplando esa imagen hasta que veas luz en alguna parte de ella, y trata entonces de que esa luz se expanda hasta envolver a dicha persona y transforme esa imagen en algo bueno y hermoso.

12.    Contempla esta nueva percepción por un rato, y luego trae a la mente la imagen de alguien a quien consideras un amigo. Trata de transferirle a éste la luz que aprendiste a ver en torno de quien antes fuera tu "enemigo". Percíbelo ahora como algo más que un amigo, pues en esa luz su santidad te muestra a tu salvador, salvado y salvando, sano e íntegro.

13.    Permite entonces que él te ofrezca la luz que ves en él, y deja que tu "enemigo" y tu amigo se unan para bendecirte con lo que tú les diste. Ahora eres uno con ellos, tal como ellos son uno contigo. Ahora te has perdonado a ti mismo. No te olvides a lo largo del día del papel que juega la salvación en brindar felicidad a todas las mentes que no perdonan, incluyendo la tuya. Cada vez que el reloj dé la hora, di para tus adentros: El perdón es la llave de la felicidad. Despertaré del sueño de que soy mortal, falible y lleno de pecado, y sabré que soy el perfecto Hijo de Dios.



domingo, 28 de junio de 2020

2020 HÁBLAME DE TI: Día 120 de un curso de milagros

2020 HÁBLAME DE TI: Día 120 de un curso de milagros: OFRENDA 170 colocada en mi árbol agradecido. https://soundcloud.com/citasdeinspiracion/ejercicio-dia-120-un-curso-de-milagros 1. (...

Día 120 de un curso de milagros


OFRENDA 170 colocada en mi árbol agradecido.
https://soundcloud.com/citasdeinspiracion/ejercicio-dia-120-un-curso-de-milagros

1. (109) Descanso en Dios. Hoy descanso en Dios y dejo que Él obre en mí y a través de mí, mientras descanso en Él en silencio y con absoluta certeza.

2. (110) Soy tal como Dios me creó. Soy el Hijo de Dios. Hoy dejo a un lado todas las enfermizas ilusiones que albergo acerca de mí mismo y dejo que mi Padre me diga quién soy.

A la hora en punto: Descanso en Dios.

Media hora más tarde: Soy tal como Dios me creó.




sábado, 27 de junio de 2020

2020 HÁBLAME DE TI: Día 119 de un curso de milagros

2020 HÁBLAME DE TI: Día 119 de un curso de milagros: Mi ofrenda 179 para mi árbol agradecido. 1.       (107) La verdad corregirá todos los errores de mi mente. Me equivoco al pensar q...

Día 119 de un curso de milagros


Mi ofrenda 179 para mi árbol agradecido.


1.      (107) La verdad corregirá todos los errores de mi mente. Me equivoco al pensar que hay algo que pueda hacerme daño.  Soy el Hijo de Dios, Cuyo Ser descansa a salvo en la Mente de Dios.

2.      (108) Dar y recibir son en verdad lo mismo. Hoy lo perdonaré todo, para así poder aprender a aceptar la verdad acerca de mí, y llegar a reconocer mi impecabilidad.

A la hora en punto: La verdad corregirá todos los errores de mi mente.

Media hora más tarde: Dar y recibir son en verdad lo mismo.


viernes, 26 de junio de 2020

2020 HÁBLAME DE TI: Día 118 un curso de milagros

2020 HÁBLAME DE TI: Día 118 un curso de milagros: Mi ofrenda 178 para mi árbol de vida en gratitud 2020 1.       105 Mías son la paz y la dicha de Dios.   Hoy aceptaré la paz y l...

Día 118 un curso de milagros


Mi ofrenda 178 para mi árbol de vida en gratitud 2020


1.      105 Mías son la paz y la dicha de Dios.
 Hoy aceptaré la paz y la dicha de Dios en grato intercambio por todos los sustitutos de la felicidad y de la paz que yo mismo inventé.

2.      106 Déjame aquietarme y escuchar la verdad. Permite que mi débil voz se acalle, para poder oír así la poderosa Voz de la Verdad Misma asegurarme que yo soy el perfecto Hijo de Dios.

A la hora en punto:

Mías son la paz y la dicha de Dios.

Media hora más tarde:

Déjame aquietarme y escuchar la verdad.



jueves, 25 de junio de 2020

2020 HÁBLAME DE TI: Día 117 un curso de milagros

2020 HÁBLAME DE TI: Día 117 un curso de milagros: Ofrenda 177 para mi árbol agradecido 2020. 1.       103 Dios, al ser Amor, es también felicidad. Quiero recordar que el amor es feli...

Día 117 un curso de milagros


Ofrenda 177 para mi árbol agradecido 2020.

1.      103 Dios, al ser Amor, es también felicidad. Quiero recordar que el amor es felicidad y que nada más me puede hacer feliz. Elijo, por lo tanto, no abrigar ningún sustituto para el amor.

2.      104 Busco únicamente lo que en verdad me pertenece.  EI amor, al igual que la dicha, constituyen mi patrimonio. Éstos son los regalos que mi Padre me dio. Aceptaré todo lo que en verdad me pertenece.

A la hora en punto: Dios, al ser Amor, es también felicidad.

Media hora más tarde: Busco únicamente lo que en verdad me pertenece.



miércoles, 24 de junio de 2020

2020 HÁBLAME DE TI: Día 116 un curso de milagros

2020 HÁBLAME DE TI: Día 116 un curso de milagros: Mi ofrenda 176 para mi árbol agradecido 2020 1.       101. La Voluntad de Dios para mí es perfecta felicidad. La Voluntad de Dios pa...

Día 116 un curso de milagros

Mi ofrenda 176 para mi árbol agradecido 2020


1.      101. La Voluntad de Dios para mí es perfecta felicidad. La Voluntad de Dios para mí es perfecta felicidad. Lo único que me puede hacer sufrir es la creencia de que hay otra voluntad aparte de la Suya.
2.      102 Comparto con Dios Su Voluntad de que yo sea feliz. Comparto lo que la Voluntad de mi Padre dispone para mí, Su Hijo. Lo que Él me ha dado es lo único que quiero. 4Lo que Él me ha dado es lo único que existe.

A la hora en punto: La Voluntad de Dios para mí es perfecta felicidad.

Media hora más tarde: Comparto con Dios Su Voluntad de que yo sea feliz.

 

2020 HÁBLAME DE TI: Dia 115 un curso de milagros

2020 HÁBLAME DE TI: Dia 115 un curso de milagros: Mi ofrenda 175 para mi árbol agradecido 1.       (99) La salvación es mi única función aquí. Mi función aquí es perdonar al mundo ...

martes, 23 de junio de 2020

Dia 115 un curso de milagros


Mi ofrenda 175 para mi árbol agradecido


1.      (99) La salvación es mi única función aquí. Mi función aquí es perdonar al mundo por todos los errores que yo he cometido. Pues así me libero de ellos junto con él.

2.      (100) Mi papel en el plan de salvación de Dios es esencial. Soy esencial en el plan de Dios para la salvación del mundo. Pues Él me dio Su plan para que yo salvara al mundo.

A la hora en punto: La salvación es mi única función aquí.

Media hora más tarde: Mi papel en el plan de salvación de Dios es esencial.

lunes, 22 de junio de 2020

2020 HÁBLAME DE TI: Día 114 un curso de milagros

2020 HÁBLAME DE TI: Día 114 un curso de milagros: Mi ofrenda 174 para mi árbol agradecido 2020 1.       (97) Soy espíritu. Soy el Hijo de Dios. No hay cuerpo que pueda contener mi es...

Día 114 un curso de milagros


Mi ofrenda 174 para mi árbol agradecido 2020

1.      (97) Soy espíritu. Soy el Hijo de Dios. No hay cuerpo que pueda contener mi espíritu o imponerme una limitación que Dios no haya creado.

2.      (98) Aceptaré el papel que me corresponde en el plan de Dios para la salvación. ¿Cuál podría ser mi función sino aceptar la Palabra de Dios, Quien me creó para ser lo que soy y lo que por siempre he de ser?

A la hora en punto: Soy espíritu.

Media hora más tarde: Aceptaré el papel que me corresponde en el plan de Dios para la salvación.



domingo, 21 de junio de 2020

2020 HÁBLAME DE TI: Día 113 un curso de milagros

2020 HÁBLAME DE TI: Día 113 un curso de milagros: Mi ofrenda 173 para mi árbol agradecido Repasos de mañana y noche: 1.      (95) Soy un solo Ser, unido a mi Creador. Mías son la se...

Día 113 un curso de milagros

Mi ofrenda 173 para mi árbol agradecido
Repasos de mañana y noche:
1.      (95) Soy un solo Ser, unido a mi Creador. Mías son la serenidad y la paz perfecta, pues soy un solo Ser, completamente íntegro, uno con toda la creación y con Dios.

2.  (96) La salvación procede de mi único Ser. Desde mi único Ser, cuyo conocimiento aún permanece en mi mente, veo el plan perfecto de Dios para mi salvación perfectamente consumado.

3. A la hora en punto: Soy un solo Ser, unido a mi Creador.

4. Media hora más tarde: La salvación procede de mi único Ser.


sábado, 20 de junio de 2020

Día 112 de un curso de milagros


Mi ofrenda 172 para mi árbol agradecido.


1.      (93) La luz, la dicha y la paz moran en mí. Soy la morada de la luz, la dicha y la paz. Les doy la bienvenida a la morada que comparto con Dios, porque formo parte de Él.

2.      (94) Soy tal como Dios me creó. He de ser eternamente como siempre he sido, al haber sido creado por el Inmutable a Su Semejanza. Y soy uno con El, así como Él es uno conmigo.

A la hora en punto: La luz, la dicha y la paz moran en mí.

Media hora más tarde: Soy tal como Dios me creó.

viernes, 19 de junio de 2020

Dia 111 un curso de milagros tercer repaso

Mi ofrenda 171 para mi árbol de gratitud.



1.      Hoy comienza nuestro siguiente repaso. Cada día repasaremos dos de las últimas veinte lecciones durante diez días consecutivos de práctica. Para estas sesiones de práctica seguiremos un formato especial, que se te exhorta a seguir tan fielmente como puedas.

2.      Entendemos, por supuesto, que tal vez te resulte imposible hacer cada día y cada hora del día lo que aquí se sugiere como óptimo. Tu aprendizaje no se verá afectado si se te pasa una sesión de práctica porque te resultó imposible llevarla a cabo en el momento señalado. No es necesario tampoco que te esfuerces excesivamente por recuperar el número de sesiones perdidas. Nuestro objetivo no es hacer un rito de las sesiones de práctica, pues ello impediría el logro de nuestra meta.

3.      Pero el aprendizaje definitivamente se vería afectado si dejases de llevar a cabo una sesión de práctica por no haber estado dispuesto a dedicarle el tiempo requerido.  No te engañes a ti mismo con respecto a esto. Esa falta de buena voluntad puede estar muy cuidadosamente disimulada tras la falsa apariencia de situaciones que parecen estar fuera de tu control. Aprende a distinguir aquellas situaciones que no son propicias para tu práctica de aquellas que urdes para enmascarar tu falta de buena voluntad.

4.      Aquellas sesiones de práctica que dejaste de hacer porque por una razón u otra no quisiste llevarlas a cabo, deberías hacerlas tan pronto como hayas cambiado de parecer con respecto a tu objetivo. No estás dispuesto a cooperar en la práctica de la salvación sólo si ello supone un obstáculo para los objetivos que son más importantes para ti. Una vez que dejes de otorgarles valor, permite entonces que tus sesiones de práctica se conviertan en los sustitutos de las letanías que les dedicabas. Pues no te aportaron nada. Mas llevar a cabo tus prácticas te lo ofrece todo. Por lo tanto, acepta su ofrecimiento y permanece en paz.

5.      El formato que debes seguir en estos repasos es el siguiente: dedica cinco minutos dos veces al día, o más si así lo prefieres, a reflexionar sobre los pensamientos que se han asignado. Lee las ideas y comentarios que se ofrecen para los ejercicios de cada día. Luego piensa en ellos, mientras dejas que tu mente los relacione con tus necesidades, tus aparentes problemas y todas tus preocupaciones.

6.      Invita las ideas a tu mente, y deja que ésta las use según crea conveniente. Ten fe en que sabrá usarlas debidamente, pues para tomar sus decisiones cuenta con la ayuda de Aquel que te dio los pensamientos a ti. ¿En qué otra cosa podrías confiar sino en lo que se encuentra en tu mente? Ten fe, durante estos repasos, en que los medios que el Espíritu Santo utiliza no pueden fallar. La sabiduría de tu mente acudirá en tu ayuda. Dale instrucciones al principio, luego relájate con completa confianza y deja que la mente utilice los pensamientos que le diste tal como te fueron dados para que ella los utilizara.

7.      Se te dieron con absoluta confianza y con la absoluta seguridad de que harías un buen uso de ellos; con la absoluta fe de que entenderías sus mensajes y los utilizarías en beneficio propio. Ofréceselos a tu mente con esa misma confianza, seguridad y fe. Ella no fallará. Pues es el medio del que el Espíritu Santo se vale para tu salvación. Y, puesto que ella goza de Su confianza, debe ser sin duda merecedora de la tuya también.

8.      Hacemos hincapié en lo beneficioso que sería para ti dedicar los primeros cinco minutos del día a tus repasos, así como los últimos cinco antes de irte a dormir. Si esto no es factible, trata por lo menos de dividirlos de tal manera que lleves a cabo uno por la mañana y el otro durante la última hora antes de irte a dormir.

9.      Los ejercicios a llevar a cabo a lo largo del día son igualmente importantes, o incluso más importantes. Te has sentido inclinado a hacer los ejercicios únicamente en los momentos señalados, y luego a ocuparte de otras cosas a las que no aplicas lo que has aprendido. Como resultado de ello, no has reforzado suficientemente tu aprendizaje, ni le has dado la oportunidad de probar cuán grandes son los regalos que te puede ofrecer. He aquí otra oportunidad de hacer un buen uso de él.

10.    Durante estos repasos subrayamos la necesidad de no dejar que lo aprendido permanezca inactivo entre tus dos sesiones de práctica más largas. Intenta dar a tus dos ideas diarias un repaso breve, aunque serio, cada hora. Usa una de ellas a la hora en punto, y la otra, media hora más tarde. No necesitas dedicar más de un momento a cada una de ellas. Repite la idea, y deja que tu mente descanse en silencio y en paz por un rato. Luego puedes dedicarte a otras cosas. Trata, sin embargo, de mantener el pensamiento vivo en ti, y deja que sirva también para ayudarte a conservar la paz a lo largo del día.

11.    Si algo te sobresalta, piensa de nuevo en la idea. Estas sesiones de práctica están diseñadas para ayudarte a formar el hábito de aplicar lo que aprendes cada día a todo lo que haces. No es cuestión de repetir el pensamiento y luego olvidarte de él. La ayuda que te puede prestar es infinita. Y su propósito es serte útil en toda circunstancia, en todo momento y lugar, así como siempre que necesites cualquier clase de ayuda. Procura, pues, tener presente la idea en todas tus actividades diarias, y haz que sean santas, dignas del Hijo de Dios y aceptables para Dios y para tu Ser.

12.    Cada repaso diario debe concluir con una afirmación más del pensamiento que se debe repetir a la hora en punto, así como del que se debe repetir media hora más tarde. No te olvides. Esta segunda oportunidad de repasar cada una de estas ideas producirá avances tan grandes que emergeremos de estos repasos con ganancias tan extraordinarias en nuestro aprendizaje que de ahí en adelante marcharemos sobre un terreno más firme, con pasos más seguros y con mayor fe.

13.    No te olvides de lo poco que has aprendido. No te olvides de lo mucho que puedes aprender ahora. No te olvides de lo mucho que tu Padre te necesita, según repasas los pensamientos que Él te dio.
Después de la explícita introducción pasamos a la lección

LECCIÓN 111 Para los repasos de mañana y noche:

1.      (91) Los milagros se ven en la luz. No puedo ver en la oscuridad. Permite que la luz de la santidad y de la verdad ilumine mi mente y me deje ver la inocencia que mora en mí.

2.      (92) Los milagros se ven en la luz, y la luz y la fortaleza son una. Veo a través de la fortaleza el regalo que Dios me dio. Mi debilidad es la oscuridad que Su regalo disipa, al ofrecerme Su fortaleza para que ocupe su lugar.

3.      A la hora en punto Los milagros se ven en la luz.
Media hora más tarde: Los milagros se ven en la luz, y la luz y la fortaleza son una.

jueves, 18 de junio de 2020

2020 HÁBLAME DE TI: Día 110 un curso de milagros.

2020 HÁBLAME DE TI: Día 110 un curso de milagros.: Mi ofrenda 170 en mi árbol agradecido. 1.       Repetiremos la idea de hoy de vez en cuando. Pues sólo con este pensamiento bastaría...

Día 110 un curso de milagros.


Mi ofrenda 170 en mi árbol agradecido.

1.      Repetiremos la idea de hoy de vez en cuando. Pues sólo con este pensamiento bastaría para salvarte a ti y al mundo, si creyeses que es verdad. Su veracidad significa que no has efectuado ningún cambio real en ti, ni que tampoco has cambiado el universo de manera que lo que Dios creó hubiese podido ser reemplazado por el miedo y la maldad, por la aflicción y la muerte. Si sigues siendo tal como Dios te creó, el miedo no tiene sentido, la maldad no es real y la aflicción y la muerte no existen.

2.      La idea de hoy es, por lo tanto, todo cuanto necesitas para dejar que la absoluta corrección sane tu mente y te conceda una visión perfecta que corrija todos los errores que cualquier mente haya podido cometer en cualquier momento o lugar. Esta idea es suficiente para sanar el pasado y liberar el futuro. Esta idea es suficiente para permitir que el presente se acepte tal como es. Esta idea es suficiente también para dejar que el tiempo sea el medio por el que el mundo entero aprende a escaparse del tiempo y de todos los cambios que éste parece producir con su pasar.

3.      Si sigues siendo tal como Dios te creó, las apariencias no pueden reemplazar a la verdad, la salud no puede trocarse en enfermedad, la muerte no puede suplantar a la vida ni el miedo al amor. Nada de eso ha ocurrido si tú sigues siendo tal como Dios te creó. No necesitas otro pensamiento que éste para permitir que la redención venga a iluminar al mundo y a liberarlo del pasado.

4.      Con este pensamiento basta para erradicar todo el pasado y salvar el presente a fin de que se pueda extender serenamente hasta un futuro intemporal. Si eres tal como Dios te creó, entonces no ha habido separación alguna entre tu mente y la Suya, ni división entre tu mente y otras mentes, y sólo ha habido unidad en la tuya.

5.      El poder sanador de la idea de hoy es ilimitado. La idea de hoy es la cuna de todos los milagros, la gran restauradora de la verdad en la conciencia del mundo. Practica la idea de hoy con gratitud. Ésta es la verdad que te hará libre. Ésta es la verdad que Dios te ha prometido. Ésta es la Palabra con la que a todo sufrimiento le llega su fin.

6.      Comienza las sesiones de práctica de cinco minutos con esta cita del texto:

Soy tal como Dios me creó.

Su Hijo no puede sufrir. Y yo soy Su Hijo.

7.      Luego, mientras mantienes esta afirmación fija en la mente, trata de encontrar en ella al Ser que es el santo Hijo de Dios Mismo.

8.      Busca en tu interior a Aquel que es el Cristo en ti, el Hijo de Dios y hermano del mundo; el Salvador que ha sido salvado para siempre y que tiene el poder de salvar a todo aquel que entra en contacto con Él, por levemente que sea, y le pida la Palabra que le dice que él es Su hermano.

9.      Eres tal como Dios te creó. Honra hoy a tu Ser, y no rindas culto a las imágenes que fabricaste para que fuesen el Hijo de Dios en lugar de lo que él es. En lo más recóndito de tu mente el santo Cristo en ti espera a que lo reconozcas como lo que tú eres. Y mientras no lo reconozcas y Él siga siendo un desconocido para ti, tú seguirás perdido y sin saber quién eres.

10.    Búscalo hoy y encuéntralo. Él te salvará de todos los ídolos que has inventado. Pues cuando lo encuentres, comprenderás cuán indignos son tus ídolos y cuán falsas las imágenes que creías ser. Hoy damos un paso gigantesco hacia la verdad al abandonar nuestros ídolos y abrir nuestros brazos, nuestros corazones y nuestras mentes a Dios.

11.    Lo recordaremos a lo largo del día con nuestros corazones rebosantes de gratitud y albergando solamente pensamientos amorosos hacia todos aquellos que hoy se crucen en nuestro camino. Pues así es como lo recordaremos. Y para poder recordar a Su Hijo, nuestro santo Ser, el Cristo en cada uno de nosotros diremos:

Soy tal como Dios me creó.

Declaremos esta verdad tan a menudo como podamos. Ésta es la Palabra de Dios que te hace libre. Ésta es la llave que abre las puertas del Cielo y te permite entrar a la paz de Dios y a Su eternidad.



miércoles, 17 de junio de 2020

2020 HÁBLAME DE TI: Día 109 un curso de milagros

2020 HÁBLAME DE TI: Día 109 un curso de milagros: Mi ofrenda 169 para mi árbol agradecido. 1.       Hoy pedimos descanso; y una quietud que las apariencias del mundo no puedan pertur...

Día 109 un curso de milagros


Mi ofrenda 169 para mi árbol agradecido.

1.      Hoy pedimos descanso; y una quietud que las apariencias del mundo no puedan perturbar. Pedimos paz y tranquilidad en medio de todo el torbellino nacido de sueños conflictivos. Pedimos seguridad y felicidad, aunque lo que parece que vemos es peligro e infortunio. Y disponemos del pensamiento que responderá a nuestra petición con lo que pedimos.

2.      "Descanso en Dios." Este pensamiento te brindará el descanso y el sosiego, la paz y la quietud, así como la seguridad y felicidad que buscas. "Descanso en Dios." Este pensamiento tiene el poder de despertar la verdad durmiente en ti que posees la visión que ve más allá de las apariencias hasta esa misma verdad en todo el mundo y en todo lo que existe. He aquí el fin del sufrimiento para el mundo entero y para todo aquel que jamás haya venido o haya de venir para estar aquí por algún tiempo. He aquí el pensamiento mediante el cual el Hijo de Dios nace de nuevo para reconocerse a sí mismo.

3.      "Descanso en Dios." Completamente impávido, este pensamiento te sacará adelante a través de tormentas y luchas, más allá del infortunio y del dolor, de la pérdida y de la muerte, y te llevará a la certeza de Dios. No hay sufrimiento que no pueda sanar. No hay problema que no pueda resolver. Y no hay apariencia que no se convierta en la verdad ante los ojos de vosotros que descansáis en Dios.

4.      Éste es el día de la paz. Descansas en Dios, y mientras los vientos del odio dividen el mundo, tu descanso permanece imperturbable. Tuyo es el descanso de la verdad. Las apariencias no te pueden perturbar. Exhortas a todos tus hermanos a que se unan a ti en tu descanso, y ellos te oirán y vendrán a ti porque descansas en Dios. No oirán ninguna otra voz excepto la tuya porque tú le entregaste tu voz a Dios, y ahora descansas en Él y dejas que Él hable a través de ti.

5.      En Él no tienes inquietudes, preocupaciones, agobios, ansiedades o dolor, ni miedo al futuro ni remordimientos por el pasado. Descansas en la intemporalidad, mientras que el tiempo pasa de largo sin dejar marca sobre ti, pues nada puede jamás alterar tu descanso en modo alguno. Descansa hoy. Y según cierras los ojos, sumérgete en la quietud. Permite que estos períodos de descanso y respiro le aseguren a tu mente que todas sus frenéticas fantasías no eran sino los sueños de un delirio febril que ya pasó. Deja que tu mente se aquiete y acepte con agradecimiento su curación. Ahora que descansas en Dios ya no vendrán a rondarte sueños de terror. Dedica tiempo hoy a ir más allá de los sueños, hasta llegar a la paz.

6.      En los descansos que hoy tomas cada hora, una mente fatigada de repente se alegrará, un pájaro con las alas rotas romperá a cantar y un arroyo por largo tiempo seco manará de nuevo. El mundo renace cada vez que descansas y recuerdas cada hora, que viniste a brindarle la paz de Dios al mundo a fin de que pudiese descansar junto contigo.

7.      Cada vez que hoy descansas cinco minutos el mundo se acerca más a su despertar. Y el momento en que lo único que haya sea descanso se acerca más a todas las mentes cansadas y exhaustas, demasiado agotadas ahora como para poder seguir adelante solas. Y estas mentes oirán al pájaro cantar otra vez y verán el manantial manar de nuevo, y con renacida esperanza y renovado vigor marcharán con paso ligero por la senda que de súbito parece más fácil de recorrer según siguen adelante.

8.      Hoy descansas en la paz de Dios, y desde tu descanso exhortas a tus hermanos a que encuentren el suyo y descansen junto a ti. Hoy serás fiel a tu cometido, al no olvidarte de nadie e incluir a todos en el infinito círculo de tu paz, el sagrado santuario donde reposas. Abre las puertas del templo y deja que tus hermanos distantes y tus amigos más íntimos vengan desde los mas remotos lugares del mundo, así como desde los más cercanos; invítalos a todos a entrar y a descansar contigo.

9.      Hoy descansas en la paz de Dios, tranquilo y sin miedo. Cada uno de tus hermanos viene a descansar y a ofrecerte a ti su descanso. Descansamos juntos aquí, pues así es como nuestro descanso es total, y lo que hoy damos ya lo hemos recibido. El tiempo no es el guardián de lo que damos hoy. Damos a los que aún no han nacido y a los que ya partieron, a todo Pensamiento de Dios, y a la Mente en la que estos Pensamientos nacieron y en donde descansan. Y les recordamos su lugar de descanso cada vez que nos decimos a nosotros mismos: "Descanso en Dios”



Día 361 un curso de milagros

 Ofrenda 57 para mi árbol de las alegrías.   Sé Tú Quien dirige, pues quiero simplemente seguirte, seguro de que Tu dirección me brindar...