Ofrenda 29 para mi árbol de las alegrías.
1. No esperaré ni un solo día más para encontrar los tesoros que
mi Padre me ofrece. Todas las ilusiones son vanas, y los sueños desaparecen
incluso a medida que se van tejiendo con pensamientos basados en percepciones
falsas. No dejes que hoy vuelva a aceptar regalos tan míseros. La Voz de Dios les
ofrece Su paz a todos los que escuchan y eligen seguirlo. Esto es lo que elijo
hoy. Y así, voy en busca de los tesoros que Dios me ha dado.
2. Busco sólo lo eterno. Pues Tu Hijo no podría sentirse
satisfecho con menos de eso. ¿Qué otra cosa, entonces, podría brindarle solaz,
sino lo que Tú le ofreces a su desconcertada mente y a su atemorizado corazón,
a fin de proporcionarle certeza y traerle paz? Hoy quiero contemplar a mi
hermano sin mancha alguna de pecado en él. Eso es lo que Tu Voluntad dispone
que yo haga, pues así es como podré contemplar mi propia impecabilidad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario