Ofrenda 325 para mi árbol reflejo de la mansedumbre de la creación.
1. Ciertamente
no he comprendido el mundo, ya que proyecté sobre él mis pecados y luego me vi
siendo el objeto de su mirada: ¡Qué feroces parecían! ¡Y cuán equivocado estaba
al pensar que aquello que temía se encontraba en el mundo en vez de en mi
propia mente! Hoy veo el mundo en la mansedumbre celestial con la que refulge
la creación. En él no hay miedo. No permitas que ninguno de mis aparentes
pecados nuble la luz celestial que refulge sobre el mundo. Lo que en él se
refleja se encuentra en la Mente de Dios. Las imágenes que veo son un reflejo
de mis pensamientos. Pero mi mente es una con la de Dios. Por lo tanto, puedo
percibir la mansedumbre de la creación.
2. En
la quietud quiero contemplar el mundo, el cual refleja únicamente Tus
Pensamientos, así como los míos. Concédaseme recordar que son lo mismo, y veré
la mansedumbre de la creación.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario