Ofrenda 287 Para mi árbol milagroso
1. Padre, hoy es el día en que me libero porque mi voluntad es la
Tuya. Pensé hacer otra voluntad. Sin embargo, nada de lo que pensé aparte de Ti
existe. Y soy libre porque estaba equivocado y las ilusiones que abrigaba no
afectaron en modo alguno mi realidad. Ahora renuncio a ellas y las pongo a los
pies de la verdad, a fin de que sean para siempre borradas de mi mente. Éste es
el instante santo de mi liberación. Padre, sé que mi voluntad es una con la
Tuya.
2. Y de esta manera, nos encontramos felizmente de vuelta en el
Cielo, del cual realmente jamás nos ausentamos. En este día el Hijo de Dios
abandona sus sueños. En este día el Hijo de Dios regresa de nuevo a su hogar,
liberado del pecado y revestido de santidad, habiéndosele restituido finalmente
su mente recta.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario