Ofrenda 110 para mi árbol de gratitud.
1.
He aquí la respuesta a cualquier problema que se te presente, hoy, mañana o a
lo largo del tiempo. Crees que lo que te sustenta en este mundo es todo menos
Dios. Has depositado tu fe en los símbolos más triviales y absurdos: en
píldoras, dinero, ropa "protectora", influencia, prestigio, caer
bien, estar "bien" relacionado y en una lista interminable de cosas
huecas y sin fundamento a las que dotas de poderes mágicos.
2.
Todas esas cosas son tus sustitutos del Amor de Dios. Todas esas cosas se
atesoran para asegurar la identificación con el cuerpo. Son himnos de alabanza
al ego. No deposites tu fe en lo que no tiene valor. No te sustentará.
3.
Sólo el Amor de Dios te protegerá en toda circunstancia. Te rescatará de toda
tribulación y te elevará por encima de todos los peligros que percibes en este
mundo a un ambiente de paz y seguridad perfectas. Te llevará a un estado mental
que no puede verse amenazado ni perturbado por nada, y en el que nada puede interrumpir
la eterna calma del Hijo de Dios.
4.
No deposites tu fe en ilusiones. Te fallarán. Deposita toda tu fe en el Amor de
Dios en ti: eterno, inmutable y por siempre indefectible. Ésta es la respuesta
a todo problema que se te presente hoy. Por medio del Amor de Dios en ti puedes
resolver toda aparente dificultad sin esfuerzo alguno y con absoluta confianza.
Dite esto a ti mismo con frecuencia hoy. Es una declaración de que te has
liberado de la creencia en ídolos. Es tu reconocimiento de la verdad acerca de
ti.
5.
Durante diez minutos dos veces al día, una por la mañana y otra por la noche,
deja que la idea de hoy se adentre muy hondo en tu conciencia. Repítela,
reflexiona sobre ella, deja que pensamientos afines vengan a ayudarte a
reconocer su verdad, y permite que la paz se extienda sobre ti como un manto de
protección y seguridad. No permitas que ningún pensamiento vano o necio venga a
perturbar la santa mente del Hijo de Dios. Tal es el Reino de los Cielos. Tal
es el lugar de descanso donde tu Padre te ubicó eternamente.
PRIMER REPASO
1.
Hoy comenzaremos una serie de sesiones de repaso. Cada una de ellas abarcará
cinco de las ideas ya presentadas; comenzando con la primera y terminando con
la quincuagésima. A cada idea le siguen un breve comentario que debes tener en
cuenta al hacer tu repaso. Durante las sesiones de práctica, los ejercicios
deben llevarse a cabo de la siguiente manera:
2.
Comienza el día leyendo las cinco ideas, incluyendo los comentarios. De ahí en adelante
no es necesario seguir un orden determinado al repasarlas, aunque se debe
practicar con cada una de ellas por lo menos una vez. Dedica dos minutos o más
a cada sesión de práctica, pensando en la idea y en los comentarios que le
siguen después que los hayas leído. Haz esto tan a menudo como te sea posible
durante el día. Si una de las cinco ideas te atrae más que las otras,
concéntrate en ella. Sin embargo, asegúrate de repasarlas todas una vez más al
final del día.
3.
No es necesario abarcar, ni literal ni concienzudamente, los comentarios que
siguen a cada idea en las sesiones de práctica. Trata, más bien, de poner de
relieve el punto central y de pensar en dicho comentario como parte de tu repaso
de la idea en cuestión. Después de leer la idea y sus comentarios, los
ejercicios deben hacerse, a ser posible, con los ojos cerrados y cuando estés
solo en un lugar tranquilo.
4.
Hacemos hincapié en este procedimiento para las sesiones de práctica debido a
la etapa de aprendizaje en la que te encuentras. Es necesario, sin embargo, que
aprendas que no necesitas ningún ambiente especial donde aplicar lo que has
aprendido. Tendrás más necesidad de tu aprendizaje en aquellas situaciones que
parecen desagradables que en las que aparentan ser apacibles y serenas. El
propósito de tu aprendizaje es capacitarte para que la quietud te acompañe
donde quiera que vayas, y para que cures toda aflicción e inquietud. Esto no se
consigue evadiendo tales situaciones y buscando un refugio donde poder
aislarte.
5.
Ya aprenderás que la paz forma parte de ti y que sólo requiere que estés
presente para que ella envuelva cualquier situación en la que te encuentres. Y
finalmente aprenderás que no hay límite con respecto a dónde tú estás, de modo
que tu paz está en todas partes, al igual que tú.
6.
Notarás que, para los efectos de este repaso, algunas de las ideas no se presentan
en su forma original. Úsalas tal como se presentan aquí. No es necesario volver
a las lecciones originales, ni aplicar las ideas tal como se sugirió entonces. En
lo que ahora estamos haciendo hincapié es en la relación que existe entre las
primeras cincuenta ideas que hemos presentado hasta el momento y en la cohesión
del sistema de pensamiento hacia el cual te están conduciendo.
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