Ofrenda 304 Para mi árbol confiado y agradecido por estar aquí
1. Tu Hijo está a salvo dondequiera que se encuentre porque Tú
estás allí con él. Sólo con que invoque Tu Nombre recordará su seguridad y Tu
Amor, pues éstos son uno. ¿Cómo puede temer, dudar o no darse cuenta de que es
imposible que pueda sufrir, estar en peligro o ser infeliz cuando él te pertenece
a ti, es bien-amado y amoroso, y está por siempre a salvo en Tu Paternal abrazo?
2. Y ahí es en verdad donde nos encontramos. No hay tormenta que
pueda venir a azotar el santuario de nuestro hogar. En Dios estamos a salvo,
pues, ¿Qué podría suponer una amenaza para Dios, o venir a asustar a lo que por
siempre ha de ser parte de Él?
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