Ofrenda 199 para mi árbol de gratitud 2020.
1. No podrás ser libre mientras te percibas a ti mismo como un
cuerpo. El cuerpo es un límite. El que busca su libertad en un cuerpo la busca donde
ésta no se puede hallar. La mente puede ser liberada cuando deja de verse a sí
misma como que está dentro de un cuerpo, firmemente atada a él y amparada por
su presencia. Si esto fuese cierto, la mente sería en verdad vulnerable.
2. La mente que está al servicio del Espíritu Santo es ilimitada
para siempre y desde cualquier punto de vista, transciende las leyes del tiempo
y del espacio; está libre de ideas preconcebidas y dispone de la fortaleza y
del poder necesarios para hacer cualquier cosa que se le pida. Los pensamientos
de ataque no pueden entrar en una mente así, toda vez que ha sido entregada a
la Fuente del amor, y el miedo no puede infiltrarse en una mente que se ha
unido al amor. Dicha mente descansa en Dios. ¿Y quién que viva en la Inocencia
sin hacer otra cosa que amar podría tener miedo?
3. Es esencial para tu progreso en este curso que aceptes la idea
de hoy y que la tengas en gran estima. porque mora en él, y no puede sino vivir
unido al hogar que ha construido. Es una de las partes de la ilusión que ha
ayudado a mantener oculto el hecho de que él mismo es algo ilusorio.
4. Ahí se esconde y ahí se le puede ver como lo que es. Declara tu
inocencia y te liberas. El cuerpo desaparece al no tener tú ninguna necesidad
de él, excepto la que el Espíritu Santo ve en él. A tal fin, el cuerpo se
percibirá como una forma útil para lo que la mente tiene que hacer. De este
modo se convierte en un vehículo de ayuda para que el perdón se extienda hasta
la meta todo abarcadora que debe alcanzar, de acuerdo con el plan de Dios.
5. Ten en gran estima la idea de hoy, y ponla en práctica hoy y
cada día. Haz que pase a formar parte de cada sesión de práctica que lleves a
cabo. No hay pensamiento cuyo poder de ayudar no aumente con esta idea, ni
ninguno que de esta manera no adquiera regalos adicionales para ti. Con esta
idea hacemos resonar la llamada a la liberación por todo el mundo. ¿Y estarías
acaso tú excluido de los regalos que haces?
6. El Espíritu Santo es el hogar de las mentes que buscan la
libertad. En Él han encontrado lo que buscaban. El propósito del cuerpo deja de
ser ahora ambiguo. Y su capacidad de servir un objetivo indiviso se vuelve
perfecta. Y en respuesta libre de conflicto e inequívoca a la mente que sólo
tiene como objetivo el pensamiento de libertad, el cuerpo sirve su propósito y
lo sirve perfectamente. Al no poder esclavizar, se vuelve un digno servidor de
la libertad que la mente que mora en el Espíritu Santo persigue.
7. Sé libre hoy. Y da el regalo de libertad a todos aquellos que
creen estar esclavizados en el interior de un cuerpo. Sé libre, de modo que el
Espíritu Santo se pueda valer de tu liberación de la esclavitud y poner en
libertad a los muchos que se perciben a sí mismos encadenados, indefensos y
atemorizados. Permite que el amor reemplace sus miedos a través de ti. Acepta
la salvación ahora, y entrégale tu mente a Aquel que te exhorta a que le hagas
este regalo. Pues Él quiere darte perfecta libertad, perfecta dicha, así como
una esperanza que alcanza su plena realización en Dios.
8. Tú eres el Hijo de Dios. Vives en la inmortalidad para siempre.
¿No te gustaría retornar tu mente a esto? Practica entonces debidamente el
pensamiento que el Espíritu Santo te da para el día de hoy. En él tus hermanos
y tú os alzáis liberados; el mundo es bendecido junto contigo; el Hijo de Dios
no volverá a llorar y el Cielo te da las gracias por el aumento de gozo que tu
práctica le proporciona incluso a él. Dios Mismo extiende Su amor y felicidad
cada vez que dices: No soy un cuerpo. Soy libre. Oigo la Voz que Dios me ha
dado, y es sólo esa Voz la que mi mente obedece.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario